¡CARLOS ANDRÉS CUMPLIÓ AQUÍ!

Posted on June 16, 2010

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Quien se puso al frente de este blog, facebook y la página de youtube como administrador desde que se desbordaron las adhesiones en mayo del 2009 –Carlos Andrés Vera Ribadeneira- tomó la decisión de concluir su período.  ¡Gracias desde el fondo del alma! Cumplió en exceso y con largueza. Se lo digo como hombre, ante todo; y como ciudadano digno, después.  Al margen quedan el parentesco y el amor filial.  Felizmente, la mayoría de ustedes ha comprobado sus virtudes. Se ha excedido en lo tolerante, respetuoso y racional.  Su trabajo –porque ha sido eso, aparte de la enorme responsabilidad- no tuvo horario ni remuneración.  Dejó a un lado la consideración de que yo era su padre, para defenderme y explicarme como un profesional con virtudes y defectos, pero con errores y pecados por cierto, aunque sin un solo delito –gracias a Dios también- ni un solo acto deshonesto.  Indelicado, impropio e inadecuado, he tenido algunos.

Admiro su control. Valoro su tesón. Fue un bastión en un momento crucial, de giro y recomienzo para mi vida, igual que todos ustedes con su soporte.  Yo no habría podido ni podré manejar con altura y mesura –como él- los insultos o ataques no fundamentados a un padre.  Eso lo formó aún más.  Me enseñó a mí. Pero lo desgastó también. Aunque siempre fue infinitamente menor el grupo que se introdujo aquí pagado –porque Correa tiene asalariados para eso- amargado, envidioso, ofendido, contaminado o simplemente convencido de ver en nosotros el origen de los males de este país. Su persistencia, tiempo disponible, saña y bajeza, minaron su paciencia.  Y antes de responderles como merecen y de traicionar su línea, se repliega. No se retira.

Carlos Andrés continuará su lucha en otra trinchera. Y seguirá respondiendo con otro lenguaje.  Esta fue tan solo una etapa más de su vida.  Y de subida también: ascendió en su carrera de comunicador  (por si lo olvidaron, es cineasta) y creció en su dimensión de ser humano.

Resistir y refutar a diario verdades  a medias, que parten de allí para crear mentiras totales, es complejo ante una minoría vulnerable y un país desconfiado. Argumentar en lugar de descalificar, demanda nobleza e inteligencia.  Carlos Andrés las tuvo, así como humildad para aceptar rebates y propuestas superiores.  Más de una vez reconoció fallas.  Jamás presentó al sujeto de este facebook como un ser genial, infalible, intocable.  A pesar de ello, abundó el fanatismo.  Y en varios casos fue mayor el de quienes dicen ser mis “partidarios” o ven en mi lo que ellos no se atreven a ser sin que yo lo represente siquiera, paralizados por  el miedo o sus  propios pensamientos; y disminuidos por su soledad total, cuando saben  que nunca está solo un hombre con altos ideales.

Yo no habría podido lo que Calos Andrés acaba de poder. Tengo una tolerancia muy baja para la cobardía, la basura y el vejamen.  Creo que darles espacio o atención, contamina.  Desfigura. Resta perspectiva. Polariza. Tiende a poner las cosas en blanco y negro.  Corroe el alma. Genera odio. Pinta como mayoría lo que es minoría.  Envenena. La única vacuna es rechazarlo o ignorarlo tan pronto se descubre

Por eso  no leía siquiera el 3% de mensajes  en cuyas primeras líneas avizoraba que eran disparates entre los 1100 que en promedio, acompañaban algún comentario de lunes a viernes a las respuestas  de Contacto Directo. Los pasaba. Y refería –todavía los guardo- los números de quienes llegaban a prometer matarme.  Los buscará la Policía y enterrará la historia si  Dios lo permite; Él  los juzgará. Descartaba con una sonrisa también los halagos desmesurados o promesas incondicionales. No permitía que una minoría beligerante opaque a la mayoría consciente.

Ese lujo no se pudo dar Carlos Andrés. Su desgaste fue mayor. Y él necesita un alma sin amarguras para su hijo recién nacido, su esposa visionaria, su película en camino y su productora en despegue.

Suficiente. ¡Gracias Carlos Andrés! Será esta la ocasión para realizar y redimensionar este facebook cuya mayoría de miembros limpios  y claros no merece dislates como los permitidos aquí.

¡Ejerzan su genialidad para destruir o perversidad para inventar en otra parte! Este sitio no fue creado para eso.

Existen mil páginas destinadas a la injuria o la  distorsión contra mí. Lo sé. Me lo cuentan. No veo una sola.  Tampoco las cadenas insultantes, los pasquines pornográficos, parodias burlescas, montajes fotográficos y chistes aberrantes.  La existencia  del mal  es necesaria para ubicar el bien. Para un personaje público, la diatriba y la distorsión son parte del camino.  En general, para todos son parte de la vida. Pero para quien lideró causas, descubrió cosas, mostró caras, dijo nombres, enfrentó hombres, firmó opiniones y alzó la voz, mucho más. Aquellos que se oponen con argumentos o me critican con razones, consiguen que mejore, recapacite y corrija.  Quienes me respaldan, hacen crecer alas a sueños que hoy parecen imposibles pero pocos meses después serán realidad.

¡A volar alto Carlos Andrés!   Gracias siempre. Te corresponderé fortaleciendo el afán de recuperar democracia y aplicando las lecciones aprendidas.

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